José García Bravo, trabajando la madera. |
el misterio del autor de la imagen de nuestra Santísima Madre. Desde aquí queremos agradecer a Raquel de la Blanca que se haya puesto en contacto con nosotros para darnos esta valiosísima información y a toda su familia, especialmente a la Mujer de José García Bravo Doña Carmen Caballero de García. Queremos promover con este escrito un homenaje al autor de nuestra obra más preciada y esperamos que en la Cofradía de los Ramos se realice tal reconocimiento de agradecimiento a quien ha tallado, con sus manos, el rostro de la Madre de Dios.
Don José García Bravo nació en Cáceres el 13 de Julio de 1913. Hijo de
Antonio García y Concepción Bravo, era el cuarto de once hermanos.
Gracias a su padre, quien era ebanista, comenzó los trabajos
artesanales. De ésta forma le llegó la inspiración de artista por lo que comenzó
a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios en Cáceres.
Cuando tenía catorce años, la familia se trasladó a Madrid y continuó
como discípulo de Don José Capuz en modelado y de Don Rafael Puñales, gran
artista de la gubia y uno de los primeros tallistas.
En Madrid estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y en la
Escuela de Artes y Oficios.
Don José García Bravo en el año de 1941, hizo un Nacimiento de tamaño
natural para la Iglesia de los Ángeles de los Cuatro Caminos, ubicada en la
plaza los Cuatro Caminos, era un Niño Jesús, un San José, La Virgen, La Mula y
el Buey.
Hizo una especialización en Imaginería, por eso sus obras tienen
divinidad e inspiran la Fe de las personas. Hacía Santos como San Damián con el
leproso, San Jorge (Patrón de Cáceres) y muchos otros.
El 11 de abril de 1943 contrajo matrimonio canónico con Doña Carmen
Caballero Gavilán (madrileña) e hija de Bartolomé Caballero y Carmen Gavilán,
en la Iglesia de San Ildefonso de Madrid. Se residenciaron en Madrid, Divino
Pastor N° 7.
Trabajó en los Talleres de la Fundación Generalísimo Franco en Alcalá de
Henares desde el 16 de febrero de 1942 hasta el 18 de abril de 1943.
Posteriormente trabajó como escultor, en el Taller de Juan García
Talens, desde el 1° de mayo de 1944 hasta el 17 de marzo de 1947. En esa época
hacia las esculturas para Mariano Benlliure. También trabajaba por su cuenta y
hacía imágenes religiosas, sobre todo Crucifijos. El Cristo de Velázquez (pintura)
que es tan famoso en España, lo hacía con gran esmero en escultura.
Recibió un Diploma Accesit del “V Concurso Provincial de Artesanía” el
16 de septiembre de 1947 de la Delegación Provincial de Sindicatos de FET y de
las JONS (Vicesecretaria Provincial de Obras Sindicales) en Madrid.
En el año de 1948 le fue concedida
una primera medalla por la imagen del Padre Damián en grupo con un leproso, en
el que las llagas tenían una realidad sorprendente y en el semblante del
Apóstol resplandecía una aureola de amor y otra imagen de San Antonio con el
Niño en brazos.
En el año de 1949 hizo la Virgen de la Esperanza, por encargo de la
Cofradía del Cristo de los Ramos (Iglesia de San Juan, Cáceres) y su primera
procesión fue ese año. Todos los allí presentes gritaban “viva el autor, viva
el autor” pero él que estaba viendo la procesión no se pronunció y pasó
desapercibido entre la multitud, prueba inequívoca de su modestia.
Ese mismo año le hicieron un reportaje que publicaron en el periódico de
Cáceres, el 1 de abril de 1949, donde Don José García Bravo indicó que para la
talla de la Virgen de la Esperanza había trabajado dos meses. Había ido a
Sevilla y buscó inspiración en la Esperanza de Triana y había plasmado en la
dócil madera la expresión de virginal angustia que solamente la Madre de Dios
pudo dibujar en el rostro que custodian ángeles.
Recibió un premio (primera medalla) del “VII Concurso Provincial de
Artesanía” el 28 de octubre de 1949 de la Delegación Provincial de Sindicatos
de FET y de las JONS (Vicesecretaria Provincial de Obras Sindicales) en Madrid,
cuando presentó un Crucifijo tallado al estilo de la imaginería española del
siglo XVII, una reproducción en talla del Cristo de Velásquez y un relieve con
alegorías mitológicas, titulado “El Llanto de Cupido”. En diciembre de ese año
entregó su obra del Crucifijo para el Concurso Nacional, obteniendo Diploma
Accesit.
En una entrevista concedida y publicada en la Prensa el jueves 12 de
enero de 1950, Don José García Bravo señaló entre sus obras: las figuras
regionales de la fachada del Teatro Albéniz, de Madrid, el Retablo de San
Francisco de Asís en alto-relieve para el Palacio de El Pardo (Madrid) y tallas
alegóricas de la flora y la fauna del monte de España para la Escuela de
Ingenieros de Montes de la Ciudad Universitaria. Es autor de notables pasos de
imaginería religiosa como “El prendimiento” para Cartagena, “Las tres Marías y
San Juan” y “Cristo Crucificado y la Magdalena” ambos para Crevillente (modelos
de Benlliure), “La Resurrección” (modelo de Capuz) y “El Cristo y los dos
ladrones” para Bilbao (modelo de Torres).
En ésta entrevista señaló también los trabajos originales con modelos
propios de: una imagen de San Ignacio de Loyola para Isla de Cuba, una Virgen
de Guadalupe con trono, para Navalcán (Toledo), una Virgen del Pilar para el
Patronato de Protección a la Mujer, en Madrid, un Sagrado Corazón para las
Islas Filipinas, una imagen de San Juan Bosco, la Virgen de la Esperanza
cacereña y muchas más. Además de que en ese año hacia la talla de dos imágenes
de metro y medio de altura de Nuestra Señora de Fátima para México.
El 9 de enero del año de 1951 viaja a Venezuela y posteriormente se
encuentran con él, su esposa y sus hijas, quienes viajaron en el Barco
“Virginia de Churruca” el 13 de octubre de 1951, embarcando en Cádiz, llegando
a Venezuela el 22 de octubre de ese año. En total tuvo dos hijas y un hijo.
En el año de 1952, concurrió al XIII Salón de Arte Venezolano.
En mayo de 1953 estando en Venezuela, escribió un hermoso poema para sus
hijas “Azucena y Clavel”, quienes para la época se encontraban en España.
Trabajó para los Frailes del San Juan de Dios en Sabana Grande, y, Don
José García Bravo, además de las muchas imágenes religiosas que les hizo,
realizó un Escudo de la Congregación del San Juan de Dios en la fachada del
Edificio.
En una entrevista, indicó que de las obras realizadas, las que
destacaban era una imagen de San Juan de Dios que figura en el Hospital de
Nuestra Señora de Guadalupe en Caracas y una Virgen de Guadalupe que llama la
atención porque le dio cierto carácter indio a la fisonomía.
También trabajaba en la restauración de imágenes antiguas. En la Iglesia
de San Francisco, en la Av. Universidad de Caracas, restauró las imágenes de la
Nave Derecha de la Iglesia, entre ellas, la imagen del Niño Jesús. Esta Iglesia
tiene tres Naves.
Don José García Bravo no solo era un gran escultor, también fue un gran
pintor, escritor, poeta y una persona con mucho conocimiento general.
Como pintor hacía trabajos particulares para la aristocracia caraqueña
de la época, quienes en sus propias casas tenían Capillas, y gracias a un amigo
suyo, Vicente Moro, contactó con las familias de la aristocracia quienes les
habían preguntado a Don José García Bravo si podía hacer la pintura en el techo
como la Capilla Sixtina en Roma, y, Don José García Bravo montado en un andamio
hizo grandes pinturas sobre los techos de estas Capillas ubicadas en algunas casas
de Caracas.
En su labor de restaurar imágenes cuenta Doña Carmen Caballero Gavilán
que un San Damián de tamaño natural la asustó al entrar a la casa, de la cual
salió corriendo, pensando que era una persona real. En aquella época en
Caracas, Don José García Bravo tenía su taller de trabajo al lado de la casa y
contó con la ayuda de un matrimonio que se portó excelente con él, los señores
Josefina y Quintin Fernández.
Además de la “Virgen de la Esperanza” (Cáceres, España) realizada en
1949, hizo otras obras como el “Cristo Crucificado”, “San Humberto (Patrón de
los Cazadores)”, “El Llanto de Cupido”. Ha realizado muchas otras obras, las
cuales hizo para su esposa, hijas y nietos. Se pueden reseñar: un Banco Tallado
con Sirenas y Barco de Ulises, “Casandra”, “Edipo” “Dialogo Irracional”,
“Terremoto de Caracas” y muchos otros.
Lamentablemente y con apenas treinta y nueve (39) años de edad, el 17 de
marzo de 1954 (dos días antes de su santo) le dio un masivo infarto y allí
terminó su carrera artística porque no pudo esculpir con la misma intensidad
que antes.
Con su enfermedad tuvo que dedicarse a otras actividades, como la
escritura pero seguía haciendo pequeñas esculturas.
Escribió una Novela: “Don Quijote, Sancho y la Era Atómica” que cuenta
con hermosas ilustraciones realizadas por él, en el año de 1955. De esta Novela
se hicieron varias críticas positivas publicadas en la Prensa Venezolana y
mención en la Revista Nacional de Cultura editada por el Ministerio de
Educación de la República de Venezuela.
Entre las críticas positivas a su Novela “Don Quijote, Sancho y la Era
Atómica”, se puede destacar la que realizó el escritor D. Luis Yépez, individuo de la Academia de la Lengua y
Ex-Presidente de la Sociedad de Escritores Venezolanos. También destacan las
críticas positivas de los escritores Rafael Rodríguez Delgado y Luis Camilo
Guevara.
En Noviembre de 1956 realizó la “Autobiografía de un Mosquito” con el
que quedó de finalista en el Concurso de Cuentos para la Revista Estampas.
Realizó una entrevista al “X Conde de Canilleros y V Conde de San
Miguel”, D. Miguel Muñoz de San Pedro y de Paredes, descendiente de Sancho
García de Paredes, el primogénito de la casa nobiliaria de los Paredes y único
hermano de Diego García de Paredes, el Fundador de Trujillo, Venezuela. Éste reportaje
salió en el prestigioso periódico de Venezuela “El Nacional” un jueves 17 de
octubre de 1957. Don José García Bravo realizó este reportaje en la víspera de la
celebración del Cuatricentenario de la Fundación de la ciudad de Trujillo en
Venezuela.
Igualmente escribió en la Revista Nacional de Cultura del Ministerio de
Educación de Venezuela, un trabajo sobre el Fundador de Trujillo, Diego García
de Paredes.
Ganó el Primer Premio con un cuento
llamado “Sirenita Caribe” organizado por el prestigioso periódico de Venezuela
“El Nacional”, que todavía hoy en día circula en Venezuela. En aquella época
ese prestigioso periódico era dirigido por el Famoso Escritor Don Miguel Otero
Silva, y, hoy día es su hijo el Director. Siendo que este cuento se publicó en
la revista Élite (N° 1710) en fecha 5 de julio de 1958. Con anterioridad, el 19
de abril de 1958, también en la revista Élite (N° 1699) publicaron su cuento
“El Fugitivo”.
Cabe destacar también que Don José García Bravo hizo estudios en la
Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, Venezuela, entre los años 1960 a
1961 de Periodismo. También estudio en la Universidad Central de Venezuela,
varias carreras, entre ellas Ciencias Políticas, pero no finalizó éstos
estudios por problemas de salud.
En otra entrevista, publicada el 30 de abril de 1964 en el periódico La
Región de España, se indicaba que Don José García Bravo había viajado a España
para estudiar el Arte Románico y para tomar datos sobre los conquistadores de
Venezuela.
Estando en Venezuela, hay que destacar que, frecuentemente viajaba a
España y siempre visitaba su Cáceres Natal.
Murió en Caracas, Venezuela, el 4 de agosto de 1996. Tres días después
de su muerte, el 7 de agosto de 1996 se recibió Telegrama del entonces Presidente de la República de Venezuela,
Rafael Caldera, expresando a los familiares condolencia por tal irremediable
pérdida.
Colaboraron en esta Biografía: Doña Carmen Caballero de García (esposa de Don José
E. García Bravo, actualmente con 94 años de edad), María del Carmen García de
De la Blanca (Hija de Don José E. García Bravo) y Raquel De la Blanca García
(nieta de Don José E. García Bravo). En Caracas, 28 de febrero de 2012.
Nota: Se adjuntan a la presente Biografía algunas fotos
personales, fotos de sus Obras y algunos documentos y reportajes periodísticos.
4 comentarios:
Estos son los tipos de post que dan calidad a los blogs y webs dedicados a nuestra Semana Santa. Enhorabuena por el gran aporte de conocimientos que supone para los cacereños revalorizar a nuestros paisanos.
Muchas Gracias Noé, me alegro de que te guste.
A través de mi blog conocí a Raquel, la nieta de este gran escultor y tallista. Me pasó el enlace de vuestra página donde habláis de él. Muchas gracias por hacer artículos como éste.
Estoy casado con una sobrian de José García Torres, y poseemos dos pequeñas tallas en madera de su autoría: Un Cristo crucificado y una pequeña tabla en relieve con la cabaza de Pablo Iglesias, regalos, ambas, a su hermana y cuñado.
Carlos Montoya.
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