La virgen está vestida con terno compuesto de de saya, mangas y cuerpo en terciopelo de algodón en color azul noche rematado con aplicaciones bordadas en hilo plateado, donado por D. Francisco Jardín y estrenado expresamente para esta ocasión. Las bocamangas del traje presentan un juego de puntilla de encaje Valenciennes procedente de unos antiguos roquetes. El manto de procesión que le cubre desde los hombros es de brocado beig y oro, donado también por D. Francisco Jardín y que virgen estrenó en su reciente salida procesional con motivo del Santo Rosario Magno que se celebró en la plaza de Santa María para celebrar el año de la Fe.
Prende la lazada del Fajín, la Gran Cruz con distintivo blanco de la Orden Civil de Beneficencia instituida por Isabel II y concedida al Excmo. Sr. D. Julio Sánchez Pulido por sus múltiples méritos extraordinarios, tanto en el frente como en su vida civil. Sólo se concedieron 4 de ellas en Extremadura, una es la que luce Ntra. Sra. de la Montaña, donación de la Sra. del Excmo. Sr. D. Nicolás Rodríguez Arias y Carbajo, otra concedida al Excmo. Sr. D. Pedro Rodríguez de Ledesma, otra otorgada al Excmo. Sr. D. Juan Pablos Abril, y la última es la que luce la Ntra. Sra. del Rosario, cedida para esta ocasión muy amablemente por la familia Guerrero-Sánchez. En 1929 esta condecoración le fue otorgada al cuerpo de la Guardia Civil por su labor de auxilio y este hecho explica la utilización del adjetivo benemérita como sobrenombre para referirse a este cuerpo de seguridad. La otra condecoración que luce la virgen en el centro del fajín es la placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, concedida por la constancia e intachable conducta en el servicio del Coronel ilmo. Sr. D. Juan Carlos Fernández Rincón, y que también ha cedido para la ocasión.
Además de otras joyas de menor interés, la imagen presenta dos sortijas de oro en su mano derecha y dos rosarios, uno en el lado derecho de filigrana de plata y piedras, y otro en lado izquierdo en coral a juego con el que sostiene el niño, ambos sostienen un rosario-corona realizado en oro y esmaltes. Las imágenes de Ntra. Sra. Y el niño, se tocan con sus tradicionales coronas de plata, la de la virgen realizada por encargo del entonces mayordomo D. Antonio Jiménez en 1649 como puede leerse en el aro del canasto de la misma. La virgen sostiene en su mano derecha el cetro símbolo de su realeza. El niño luce en sus pies zapatitos realizados en puntilla dorada y lentejuelas por Dña. Conchita Pellitero, que ha donado muy gentilmente.
La imagen de Ntra. Sra. se adorna de tres centros, los dos laterales se forman de helecho y rosa color crema y el central se compone de nardos y rosas, donados por devotos de la virgen.
Se agradece profundamente la gentileza y disposición de donantes y cedentes que han contribuido con las diferentes piezas para el mayor realce de Nuestra Señora del Rosario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario