Los sones de la Banda del Humilladero y especialmente los solazos que se han escuchado detrás del Cristo de la Victoria y del Señor de las Penas (la salida de la Plaza a General Ezponda fue sublime, con una imagen como la del Señor de las Penas, flanqueado por las torres de nuestra parte antigua), así como lo bonito que se ve el cortejo cerrado por una banda de tantísimos componentes tras los pasos.
El caminar del Señor de la Humildad y del Camino del Calvario y por ende, de sus costaleros y hermanos de carga, realizando un sobre esfuerzo para que el público pueda disfrutar del paso en mayor medida, sin carreras, a velocidad de óleo. El primero con unos costaleros que llevaron al Señor con mucho arte por el Barrio del Vivero, sin prisa, recreándose, disfrutando de cada instante a los pies de Cristo y el segundo con una cadencia de paso puramente cacereña, lenta, con un esfuerzo mayor pero que merece la pena, manteniendo el paso incluso en el dichoso escalón de la acera de Santiago.
El recibimiento en la Ermita de la Paz de la Hermandad Universitaria de Jesús Condenado a la Cofradía Hermana del Cristo de la Victoria.
Las Saetas al paso del Señor de la Humildad, en especial la del chico que le cantó en la recogida y al Cristo de la Victoria, en especial la de un niño que cantó a la salida. También excelentes las de Tamara Alegre y Julián Pacheco (Tacones) a la Humildad, Pedro Méndez y Manoli delgado al Cristo de la Victoria e Isabel Caballero a la Misericordia. Todos ellos se atrevieron en espacios muy abiertos, lo que les obligó a forzar aun más sus voces mientras nos deleitaban con sus oraciones cantadas.
El exorno floral del Cristo de la Victoria y la Cruz con la flor de lis Dominicana.
El repertorio de Ntra. Sra. de los Ángeles de Sevilla.
Toni de la Oliva de Mérida rufando y los sones de la Agrupación, con un gran repertorio y sin dejar de tocar prácticamente en todo el recorrido.
Callejuela de la O por el Coro Rociero y César García a la Virgen de la Misericordia con los sones de la Banda de la Diputación y la interpretación majestuosa de la marcha Madrugá a la recogida.
El repertorio de marchas y la interpretación magnífica de las mismas de la Banda Municipal tras la Burrina, aunque seguimos pensando que las Bandas de Música lucen más con vírgenes o como mucho con Jesús Nazareno por la cadencia de su paso y del pueblo cacereño que le sigue.
Los romanos con sus corazas bajando los Adarves abriendo la procesión de la Burrina y con sus capas al viento, esencia pura de la Semana Santa.
El entusiasmo y la fe de los más jóvenes en los pasos infantiles de Dolorosa Esperanza ante la Caridad del Padre y del Cristo de los Milagros.
Los capuchones y nazarenos, hermanos de escolta y hermanos con insignias de todas las cofradías, que con su esfuerzo, también engalanan los cortejos y los hacen mucho más bellos.
Estos son los momentos que hemos presenciado ante nuestras cámaras. Seguro que hay muchos más que nos hemos perdido y que muchos de ustedes han podido presenciar.
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