Al mediodía de ayer daba comienzo la procesión del cuadro de la Divina Misericordia por el joven barrio cacereño del R66, donde tiene su sede el Centro Pastoral Jesucristo Resucitado, allí también tiene sede Canónica la Hermandad del Cristo de la Expiración y Mª Santísima de Gracia y Esperanza, testigos de la intensa semana que se ha vivido en este Centro Pastoral con motivo de la Divina Misericordia. Abría el cortejo el estandarte de la Asociación Divina Misericordia de reciente creación, detrás la Reliquia de San Juan Pablo II, impulsor de ésta festividad, sobre las suaves manos de un Seminarista, a continuación el paso del cuadro portado a hombros por los miembros de la Asociación, con un exquisito exorno floral, detrás los Padres Diego Zambrano y Ramón Piñero junto al Diácono del Centro, siendo todo escoltado por dos filas de fieles cantando cánticos magníficamente interpretados por el coro Parroquial. Finalizada la procesión se ofició la Eucaristía con un lleno total del Centro Pastoral, durante el transcurso de la misma, tomaron posesión de la medalla entrando a formar parte de la Asociación unas quince personas, que con emoción acogieron este símbolo, y al termino de la misa se besó la Reliquia de San Juan Pablo II, con una cola interminable de fieles. Ya en los exteriores del Centro se vivió una tarde de convivencia, con mesa de ofrendas incluida, hasta que alrededor de las 18,30h la reliquia marchó hasta la Ermita de la Paz, donde ha sido venerada por los jóvenes de la Diócesis presidido por Monseñor Francisco Cerro.

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