Por primera vez desde su Bendición, Nuestra Señora del Dulce Nombre y Esperanza, salía a recorrer las calles del joven barrio del Vivero. Finalizada la Misa de la tarde, la Hermandad del Señor de la Humildad y Nuestra Señora del Dulce Nombre y Esperanza, salían a recorrer con un solemne Rosario Vespertino las calles del barrio. Gran número de fieles y hermanos cofrades acompañaron el cortejo bajo los cánticos del Coro Rociero Nayela, muy organizados los costaleros del Señor portaban orgullosos en este caso a hombros a la Esperanza del Vivero. Mucha expectación en la calle por ver por primera vez a su Virgen tan elegantemente vestida con su corona que la hacía aún más bella, por esas calles nuevas de nuestra ciudad. Con vivas a la Señora del Vivero y a la Esperanza, se recogía casi a media noche como lo hace cada Sábado Santo su hijo el Señor de la Humildad. Otra de las Cofradías Cacereñas, que comienzan ya sus cultos y actos del curso 2015 – 2016.