
Desde primeras horas de la mañana del domingo, el paseo matinal hacía llegar a los ciudadanos, con una temperatura primaveral, agolpándose a las puertas de la Ermita para adquirir las típicas roscas de anís. A las doce comenzaba la Eucaristía oficiada por el Rvdo. Padre Antonio Pariente y cantada por el grupo Alborada.
Un año más ha estado presente la Alcaldesa de la ciudad Elena Nevado, acompañada por los ediles Pedro Muriel, Valentín Pacheco y Víctor Bazo, dando la importancia institucional que merece el acto.
Finalizada la misa, comenzaba la venta de los productos donados por los fieles a la mesa de ofrendas, la degustación de las típicas patateras, quesos y tortillas de patatas, regadas con buen vino, cervezas y refrescos que hacían una mañana agradable entre los presentes, vendiéndose todo, repercutiendo así en una buena recaudación que como viene siendo habitual en los últimos 38 años de la recuperación de ésta romería, se destinará a obras sociales.
Mientras, la Banda Municipal animaba el ambiente con buena música popular, para terminar con el clásico Redoble. Los más pequeños disfrutaban de atracciones en la explanada del paseo alto. También en las traseras, en lo que popularmente se llama la sartén, las familias se reunían para degustar lo aportado por cada una, en una jornada de convivencia de romería, que cada año suma más adeptos a éste evento, con algunas familias que aportaban hasta cuatro generaciones, asegurando así el futuro de ésta tradición ancestral, y que cada año se afianza como una de las más importantes de la ciudad, ahora con la organización a cargo de la Hermandad de la Salud.
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