Las Cofradías cacereñas comenzaron el sábado las Cruces de Mayo, conmemorando así una de la tradiciones que la capital cacereña tenía una vez terminada la Semana Santa.

Entre ellas, las primeras en poner en la calle su Cruz, fueron las Cofradías de las Batallas y el Santo Crucifijo de Santa María. Con una hermosa Cruz, junto a la Estatua del Patrón extremeño, San Pedro de alcántara, los más jóvenes de la Hermandad se organizaban para procesionar su paso infantil, por varias calles céntricas y la Plaza Mayor, a ritmo de tambor y aplausos de los fieles que se acercaban a la Con-Catedral con motivo de besamanto a la Patrona. Estos jóvenes paso a paso, han recorrido las calles más emblemáticas como en la tarde del Lunes Santo, con fervor y devoción, en esta ocasión por lo que representa la Santa Cruz