Ayer finalizó el Novenario a la Virgen de la Esperanza con la entrega de medalla a los nuevos integrantes de la Hermandad.

La Iglesia de San Juan Bautista se quedó pequeña un día más durante la última Eucaristía del Novenario celebrada en la tarde noche de ayer, oficiada por el OFM Fray Francisco Arias, guardián de la Fraternidad Franciscana de Nuestra Señora de los Ángeles de Cáceres, acompañado por el Párroco de San Juan Rvdo. Sr. D. Ceferino de las Heras Cambero y el Director Espiritual de la UCP Rvd. Sr. D. José María Hoyos, poniendo la oración hecha canto la Coral Santa María de la Montaña.

Finalizada la misma, en la Capilla de San Nicolás, lugar donde la Virgen ha venido recibiendo el Novenario, y ante los pies de la Señora, se impusieron las medallas de la Cofradía a los nuevos componentes de la misma, finalizando con una oración y el canto de la Salve, que originó el apagado de las luces del templo, siendo sustituidas por velas encendidas de los presentes, guardando en la retina una imagen peculiar.

Cerrando todos los actos con el villancico Adeste Fideles interpretado magistralmente por la Coral Santa María de la Montaña.