La imagen de María Santísima de la Esperanza fue esculpida por José García Bravo, escultor de origen cacereño y afincado en Madrid que creó la talla de la Reina del Barrio Busquet. La imagen de candelero, tiene talladas cabeza y manos y mide 1,65 metros. Es de estilo neobarroco y refleja una mujer de adolescente mirada, dulce llanto y gran belleza bajo el dolor contenido. Fue bendecida el 31 de marzo de 1949 por el Obispo de Coria, Monseñor Cavero y Tormo. Tras la bendición, María Santísima de la Esperanza salió en procesión por Gran Vía, Plaza Mayor, Pintores y San Juan. La Esperanza cacereña tiene la particularidad de tener lágrimas de sangre, las cuales recorren su bello rostro dejando tras de sí un sendero colorado de pétalos de rosas rojas. En sus primeros años, la Virgen procesionó sobre las andas que actualmente tiene el Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Estas andas fueron realizadas en el taller de Santiago Porras en 1949 y Son de madera de nogal. En 1961, la cofradía adquiere unas andas nuevas de alpaca plateada sobre las que actualmente procesiona la Esperanza. Estas fueron realizadas en el taller sevillano de Manuel Román Seco y están consideradas como una obra maestra del orfebre. Sobre las andas, 10 varales sujetaban un palio de color verde y oro. En los años 70, la virgen estrena un manto de terciopelo verde y bordado en oro, con pedrería y perlas, y de más de seis metros de longitud, y una valiosísima toca de sobremanto en malla de oro bordada. Una suscripción popular permitió la adquisición de una corona de plata dorada de estilo imperial, la cual luce la Virgen en la tarde noche de cada Miércoles Santo.
En 1997, en la Plaza de Obispo Galarza, se incendia la candelería del paso de la Esperanza dañando ligeramente la saya. La actuación de los hermanos y un milagro de María Santísima consiguieron que el fuego que llegaba hasta el techo de palio no dañara la sagrada imagen. Desde 1998 la Virgen procesiona sobre una peana de alpaca plateada obra de Manuel de los Ríos. Frente a ella, la candelería también de plata y de estilo renacentista. En la trasera del palio, lucen unos candelabros de cola del mismo taller sevillano. En la primera década de este siglo XXI, las andas y los varales han sido replateados en el taller de orfebrería andaluza de Manuel de los Ríos Navarro, se ha adquirido un palio nuevo, del taller Virgen de las Mercedes, dirigido por Francisco Franco Ortega. Está bordado en oro fino y cuenta en su gloria con un óleo obra de Marcos de Obregón, de la Virgen de la Montaña, Patrona de la ciudad. De los varales del palio cuelgan cordones de hilo de oro. Jarrones y ánforas de plata escoltan a María rodeándola de aromas florales. La imagen es portada por 36 hermanos de carga. Sus camareras son actualmente Doña María Candela Rodríguez y Doña Juana Candela Rodríguez. Desde que llegó a Cáceres la imagen, han sido también camareras Doña Manuela Valverde de Cáceres, Doña Mercedes Calle Martín-Pedrilla, Doña María Carvajal de Ordóñez, Doña María Villalón de Ropero, Doña Fernanda Bernáldez de Murillo, Doña Teresa Arias Gutiérrez y Doña Francisca Alonso Botarch. La Virgen de la Esperanza ha sido Cartel de la Semana Santa de Cáceres en el año 1966 y en el año 1998. Los 10 varales de la Virgen lucieron crespones negros el Miércoles Santo de 1980 con motivo de la Muerte de Abelardo Martín Fernández, Mayordomo de la Cofradía entre los años 1948 y 1980. Ese año, no sonaron las horquillas del Paso de la Virgen y se colocó su vara en lugar preferente. Su pecho, con la medalla de oro de la Policía Nacional, y manos van colmados de joyas regaladas por los fieles. La Virgen luce, el día de la Procesión, un vestido de damasco brocado en oro, confeccionado y regalado por sus camareras. Conserva, además, dos mantos más, uno para el quinario, verde y bordado en oro fino con formas florales de rosas, y otro de terciopelo verde liso para el culto diario. La Virgen procesiona en la tarde del Miércoles Santo Cacereño.
Fuente: Historia de la Cofradía recopilada por José Manuel Martín Cisneros.

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