Sevillanas a la Virgen de la Montaña. ¿Por qué?

Esta mañana, cuando editaba el vídeo promocional de la retransmisión de la subida de la Virgen de la Montaña, me planteaba qué música de fondo incluirle, con el fin de que fuera atractivo y sobre todo emotivo para que aquellos que lo viesen se animaran a ver la la retransmisión de la subida. Si bien en otras ocasiones para la bajada he utilizado marchas de palio como puede ser Madrugá Macarena, compuesta con exquisito gusto por Pablo Ojeda Jiménez, o Morenita de la Montaña de Mariano Donoso, en la subida me gusta siempre utilizar algunas sevillanas del Coro Rociero de Cáceres, aun a sabiendas de algunos comentarios (totalmente respetables pero que no comparto en absoluto) que últimamente critican que este coro cante a nuestras imágenes, tanto en Semana Santa como a la Patrona en sus procesiones de bajada como subida, así como durante el novenario en la misa del miércoles y este año también el jueves. Algunas personas plantean por qué poner sevillanas y no folclore cacereño para la Virgen de la Montaña. Y yo desde mi humilde punto de vista y mis vivencias les contesto lo siguiente:

Tengo 31 años y desde mi más tierna infancia he escuchado varios cantos a la Virgen de la Montaña, desde el Virgen de la Montaña, Virgen Bendita... su himno, que cantaba sin parar desde que tengo uso de razón, pasando por las Sevillanas que Juan Corrales, el Borrasca le dedicaba a Ella, a Jesús Nazareno y a la Virgen del Rocío, y llegando a este Coro Rociero que desde que tengo 6 o 7 años ha estado siempre, de forma ininterrumpida, esperando a nuestra Patrona en su Santuario en el primer domingo de mayo. También la tuna, el coro Alborada del Padre Gianni y cómo no el redoble de la Banda Municipal o la marcha Morenita de la Montaña de la Diputación, amas de casa... han sido capaces de emocionarme en la bajada porque son grupos que con fervor y devoción han creado ese momento único en el que le cantan con devoción a nuestra Santísima Madre.

En este tiempo, en el que se vienen dilapidando las tradiciones de la Cofradía de la Montaña, como han sido la procesión de los campos desde hace unos años (que recordemos fue el origen de las procesiones de la Montaña, la bendición de los campos para que hubiera lluvias y fueran fértiles) o este año la comida de hermandad (con la que la cofradía convidaba a los hermanos para que tuvieran una jornada de confraternización en el Santuario), que siempre ha pagado la cofradía y que ahora, después de no se cuantas décadas hacen abonar a los hermanos y como a buen seguro sucederá con el hoyo en años sucesivos (donde se recuerda a los Hermanos fallecidos y se recitan poesías)... un coro rociero pero cacereño como la Madre que lo parió, viene arraigando la tradición de recibir a la patrona con cantos dedicados exclusivamente a Ella, con una salve que solo a Ella tiene por nombre y con unas sevillanas a la Virgen que son canciones, todas ellas, dedicadas a nuestra Madre de la Montaña. Todas ellas cargadas de una devoción mayúscula, con unas letras que reflejan a la perfección sus procesiones y un sentimiento que emociona a propios y extraños cuando escuchan estas Sevillanas cantadas por cacereños y andaluces.

En todo este tiempo, no he visto ningún grupo ni coro que haya cantado ni escrito una sola línea dedicada a Ella, y mucho menos sin cobrar ni una peseta como hace este grupo de cacereños y andaluces. Más bien he visto como antes de que apareciera este coro muchos hermanos se quitaban la túnica y se iban con otros tantos cacereños de pro a los campos o a Valdesalor con las cajas de ahorro dejando bien solita a la Patrona...

Por todo ello, cómo no van a sonar sevillanas a la Virgen de la Montaña si son las únicas canciones dedicadas a Ella. Cómo no voy a utilizar estas sevillanas si editando el vídeo se me saltaban las lágrimas recordando cuando tenía el privilegio de portarla sobre mis hombros al llegar a la explanada del Santuario, o cuando simplemente era un niño al que le gustaba hacer toda la subida debajo del paso, intentando alcanzar ese lejano varal de madera y almohadilla azul. De hecho ahora me pregunto, por qué utilicé Madrugá Macarena para anunciar con un vídeo su bajada.

Y ojo, que como en esto pasa con todo. Estoy harto de que muchos cacereños catovis, entre los que me incluyo, no tengamos el arte y la gracia de componer un himno o una marcha como Dios manda para nuestros titulares o al menos lo intentemos mientras en el sur, hasta el último pueblo, tiene decenas de canciones y marchas dedicadas a sus devociones. Hay que tener en cuenta que la Virgen de la Montaña tiene dedicadas casi una decena de sevillanas mientras que, cantos populares, conocidos, se pueden contar con los dedos de una sola mano.

TuSemanaSanta

2 comentarios:

Enrique Coro Rociero de Cáceres dijo...

Gracias, en nombre de mi asociación,el Coro Rociero de CÁCERES. Y Cáceres con mayúsculas porque o bien somos cacereños de nacimiento bien cacereños de adopción,pero amantes de todo lo de Cáceres y,como no, de lo referente a nuestra Patrona. Ya, como bien afirmas, sólo ofrecemos a nuestra Madre nuestras oraciones hechas plegarias con esos sones y tonás diferentes pero ofrecidas con nuestro corazón. Gracias de nuevo, amigo, y que nuestra Madre María te bendiga.

Javi dijo...

Existe un himno oficial aparte del Reina de la Montaña... Y un pasodoble dedicada a ella de hace muuuuuchos años, hasta donde yo sé.