Fallece el imaginero Dubé de Luque, gran artífice de la imaginería de la semana santa cacereña del siglo XXI

Ha fallecido el imaginero sevillano Antonio Dubé de Luque. El autor de la Sagrada Cena de Cáceres, así como de Ntra. Sra. Del Sagrario, fue hermano Mayor de la Hermandad de los Servitas de Sevilla y autor de numerosas imágenes como la Virgen de la Consolación de la Sed, así como la Virgen de la Aurora del Resucitado. En Extremadura también dejó obras en la Hermandad de la Pasión de Plasencia, cuyos titulares salieron de las manos del imaginero andaluz. 


La Sagrada Cena de Cáceres pierde así a su gran referente, autor no solo del misterio y de la Dolorosa sino también diseñador de gran parte de los enseres y patrimonio de la Hermandad.

Con él, podemos considerar que se produjo el gran cambio en la Semana Santa cacereña con sus obras neobarrocas, así como las de su hijo Dubé Verdugo para la Hermandad del Vivero. También el Señor de la Salud, de Rafael Martín Hernández, discípulo de Dubé, también bebe de esa influencia.

En definitiva, uno de los grandes artífices de la semana Santa cacereña de finales del siglo XX y principios del XXI marcha ya al lado del Señor de la Eucaristía y su Madre Santísima del Sagrario. Descanse en Paz, gracias por tanto Don Antonio.


TuSemanaSanta

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Una enorme pérdida para todo el mundo cofrade, pero eso de "el gran artífice de la imaginería cacereña" es una exageración que no viene a cuento. Ni en el siglo XX ni en el XXI. Gran artífice de la cofradía de la Cena, sí. De la Semana Santa de Cáceres, ni por asomo.

TuSemanaSanta dijo...

Si tenemos en cuenta no solo toda la imaginería de la Sagrada Cena, exceptuando el triunfo de la Eucaristía que es obra de su hijo y añadimos que la imagen del señor de la Humildad es también obra de su hijo Dubé Herdugo, más la imagen del señor de la Salud que es obra de Rafael Martín Hernández, también discípulo de Dubé vemos que de todas las imágenes que se han incorporado a la Semana Santa Cacereña desde el año 95, un 75 % son suyas o de su hijo o discípulos... Por lo tanto no se puede negar su impronta en todas ellas