Nuevos horarios del Santuario de la Virgen de la Montaña


La Cofradía de la Montaña, ante la delicada situación que atraviesa a nivel económico, de manera excepcional reduce los horarios de apertura y cierre del Santuario de la Santísima Virgen, Patrona de Cáceres a los siguientes:

Lunes a Miércoles - Cerrado

Jueves a Domingo - de 9 a 13:00 y de 17:00 a 19:30 horas.

Las misas tendrán lugar a las 9:30 horas de Jueves a Domingo 

TuSemanaSanta

1 comentario:

Víctor Curiel. dijo...

La directiva de la cofradía, con su mayordomo a la cabeza, no han sabido estar a la altura que las circunstancias exigían y la cofradía va a pagar caro esa ineptitud.

Ahora alguno vendrá a acusarme con lo de "capitán a posteriori" y cosas por el estilo, pero ya lo dije meses atrás: la Virgen debería haber bajado a la ciudad y haber permanecido en la concatedral todo este tiempo, con beneficio mutuo para la Virgen, la concatedral y la propia ciudad, de la misma manera que en Guadalupe los frailes han bajado a la Virgen al presbiterio de la basílica del Real Monasterio.
Cuando en mayo se concluyó el confinamiento y empezamos con lo de las fases de movilidad dije que la Virgen debería haber estado en la concatedral en tanto que eso ayudaría a fomentar la actividad económica durante un periodo de tiempo más amplio que el habitual de su estancia anual (no podemos olvidar que la Patrona es un revulsivo económico para la ciudad) y además el hecho de ser una estancia más prolongada evita las aglomeraciones pues al desconcentrar los días de estancia se desconcentra también la asistencia de personas.
Ahora bien, en mayo, teniendo en cuenta que estaba en le aire la posibilidad de bajarla y hacerle el novenario en octubre como habitualmente se hace en abril/mayo, puedo llegar a entender que optaran por no bajarla, pero la suspensión definitiva del novenario en octubre, y la decisión de no bajarla, ni la entendí ni la apoyé, me pareció una absoluta irresponsabilidad por parte de la directiva y ahora me parece vergonzoso que emitan un comunicado lamentando la situación económica que ha provocado toda esta situación, con las consecuencias (restricciones horarias de apertura del santuario) que eso ha conllevado, añadiendo el plus de que ni siquiera han tenido la decencia de asumir la responsabilidad personal de su propia decisión, simplemente se han limitado a descargar la culpa en la circunstancia objetiva de la pandemia.
Orgullosos deben estar de haber cerrado y alejado a la Virgen de su pueblo y al pueblo de su Virgen.